


Las y los beneficiarios de nuestros servicios son: estudiantes con necesidades educativas asociadas a discapacidad, docentes, familiares y profesionales involucradas o involucrados.
Cuando se habla de Ayuda Técnica, se hace referencia a un “elemento requerido por una persona con discapacidad para mejorar su funcionalidad y garantizar su autonomía”, (Ley 7600, página 6).
Las ayudas técnicas promueven la independencia de las personas en todos los aspectos de la vida diaria y procuran equiparar oportunidades. Estas deben considerar las necesidades particulares y características de cada individuo, además se debe tomar en cuenta el entorno para facilitar su utilización, así como el interés de la persona que las va a emplear y contar con el respaldo de la o el profesional pertinente.
Las ayudas técnicas según su nivel tecnológico se clasifican en:
No tecnología: son las que incorporan usos especiales a objetos de uso común, por ejemplo: engrosar un cepillo de dientes, comunicarse señalando sobre un conjunto de objetos reales.
De baja tecnología: utilizan adaptaciones de herramientas simples ya existentes, por ejemplo: un carro de juguete adaptarle un dispositivo que favorezca la manipulación o activación del mismo.
De mediana tecnología: se incluyen productos de cierta complejidad tecnológica, por ejemplo: sillas de ruedas, mobiliario ergonómico.
De alta tecnología: se hace referencia a equipos y productos de gran complejidad tecnológica, basados en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, como por ejemplo: software, acceso a las computadoras.